Boca: se cumple un siglo de la famosa gira por Europa que dejó un mote de por vida
Un 4 de febrero de 1925, la entidad Xeneize comenzó un periplo europeo, que no sólo entregó éxitos a nivel deportivo (ganó 15 de los 19 partidos que jugó) sino que también propició un apodo que identifica al hincha a lo largo de la historia: el Jugador Número 12

Un día como este martes hace un siglo, un equipo argentino inició por primera vez y en barco una gira amistosa por Europa. Se trata de Boca Juniors, que celebró 19 encuentros en un periplo que se extendió hasta el 7 de junio.
Además, el viaje permitió instalar para siempre un mote que identificó e identifica al hincha xeneize a lo largo de su historia. El comportamiento exhibido por el escribano Victoriano ‘Toto’ Caffarena, socio e hincha fanático del club, originó el apelativo de ‘Jugador número 12’, con el que se reconoce el sentimiento de afecto y el continuo aliento que el simpatizante auriazul suele prodigarle a los once protagonistas que saltan a la cancha.
Un 4 de febrero de 1925, la delegación boquense partió desde el puerto de Buenos Aires, en el buque Formosa y ante una multitud que fue a despedirla.
La iniciativa surgió a partir del deseo de la Asociación Argentina de Football (AAF) de enviar un representativo nacional al Viejo Continente para intentar emular lo hecho un año antes (1924) por el Seleccionado de Uruguay, que se adjudicó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
Entonces, la Asociación suspendió y reprogramó los partidos de Boca, que viajó con su habitual plantel, más cinco refuerzos. Ellos fueron el arquero Octavio Díaz (Rosario Central), el defensor Roberto Cochrane (Tiro Federal de Rosario), el mediocampista Luis Vaccaro (Argentinos Juniors) y los delanteros Manuel Seoane (El Porvenir) y Cesareo Onzari (Huracán)
Luego de 22 días en altamar, donde el plantel aprovechó para entrenarse en la cubierta y así mantener un mínimo estado físico, el conjunto Xeneize arribó al primer punto de la gira: la ciudad de Vigo, España.
En territorio gallego, Boca animó el primer ensayo ante Celta el 5 de marzo y se impuso por 3-1, con goles de Antonio Cerroti (2) y el restante de Onzari. Tres días más tarde hubo revancha y el elenco de Vigo venció también por 3-1.
Atento a todo lo que ocurría durante el periplo, el citado ‘Toto’ Caffarena otorgaba una mano en lo que diera falta. Así se desempeñó como utilero, masajista, director técnico y solventó viajes internos con dinero de su propio bolsillo, sin esperar devolución alguna. El delantero Cerroti lo bautizó como ‘Jugador número 12’ y el apodo quedó inmortalizado.
A mediados de marzo, el equipo se trasladó a Madrid, donde enfrentó y ganó al Real (1-0, gol de Carmelo Pozzo), al Atlético (2-1, tantos de Carlos Antraygues y Cerroti) y a la Sociedad Gimnástica (1-0, festejo de Seoane).
Después, en el País Vasco y en el comienzo de abril, Boca sufrió las dos últimas derrotas de la gira con Real Unión de Irún (0-4) y Athletic Bilbao (2-4).
Aunque en Barcelona, el equipo xeneize sumó otros tres triunfos: dos ante Deportivo Español (1-0 y 3-0) más otro con el Combinado de Catalunya (2-0).
Hacia mediados de mayo, la delegación emprendió viaje hacia Alemania, donde sostuvo cinco cotejos, con cuatro victorias y una igualdad 1-1 con Bayern Munich.
El derrotero de partidos finalizó en junio con una victoria 4-2 frente a un combinado de París, en el Parque de los Príncipes.
En total, Boca disputó 19 encuentros, con 15 triunfos, un empate y 3 derrotas. Convirtió 40 goles (Seoane resultó el máximo anotador con 12 conquistas) y le marcaron 16.
El plantel regresó, tras un mes de permanecer embarcado, el 12 de julio. En virtud de la muy buena campaña desplegada en Europa, la Asociación resolvió decretar a Boca ‘Campeón de Honor 1925’, aunque la condecoración recién se hizo efectiva en julio de 1926.