Los errores no forzados de Gago y qué pasará con su futuro como DT de Boca
Fernando Gago volvió a equivocar su estrategia en el Superclásico y la derrota en el Monumental desató críticas contra el entrenador. Su planteo temeroso, la lentitud para realizar los cambios y hasta sus dichos en la conferencia de prensa generaron malestar interno. La decisión sobre su futuro estaría tomada.

Dice un refrán que “no se puede tropezar con la misma piedra dos veces”, aunque en el caso del técnico de Boca Juniors, Fernando Gago, pareciera que la excepción a la regla aplica por tres. Sus “errores no forzados” completaron, con la derrota en el Superclásico ante River, una trilogía negativa que puso en jaque su futuro como entrenador del Xeneize.
Primero fue la insólita caída en semifinales de la Copa Argentina del año pasado ante Vélez, cuando Boca había logrado revertir un 0-2, con dos jugadores menos, y en sólo ocho minutos, un golpeado equipo de Liniers volvió a dar vuelta el resultado y ganó por 4-3.
El segundo capítulo fue la dolorosa eliminación en el repechaje de la Copa Libertadores de este año ante Alianza Lima, con derrota como visitante en un partido que mereció perder por goleada, y luego una victoria por 2-1 como local que no alcanzó para evitar la caída por penales en la mismísima Bombonera.
El tercer acto fue el 1-2 de la víspera en el estadio Monumental, con un denominador común, la “misma piedra” con la que chocó el Boca de Gago sistemáticamente en los partidos claves: sus planteos temerosos, la falta de rebeldía de varios de sus jugadores y las declaraciones posteriores, que lejos de apagar el incendio, acrecentaron el disgusto con el entrenador.
“Intentamos contrarrestar los movimientos que podían hacer ellos y a partir de eso tratar de lograr lo que conseguimos en el segundo tiempo”, explicó tras la derrota en el Monumental, donde dispuso un esquema 5-4-1, extremadamente cauteloso por ser el líder de la zona A del torneo Apertura de la Liga Profesional.
Boca llegaba al Superclásico con nueve victorias en sus últimos diez partidos del torneo local, mientras River –que estaba cuarto en su zona- había ganado dos de sus últimos siete encuentros y además acarreaba el desgaste de haber jugado en la semana un duro compromiso en la altura de Quito ante Independiente del Valle (2-2), por la Copa Libertadores.
Sin embargo, Gago eligió entregarle el protagonismo al equipo de Gallardo y su postura defensiva generó malestar puertas adentro de la institución de la Ribera. Además, tardó en realizar cambios, de nombres y de esquema, para intentar modificar el trámite de un partido que tuvo a River como claro dominador en el primer tiempo.
Recién a los 22 minutos del segundo tiempo llegaron las primeras variantes de Gago: Di Lollo por Rojo y Zeballos por Belmonte, manteniendo la línea de cinco defensores, aunque cierto es que adelantó a los laterales, como no lo había hecho en el primer período.
Sobre el final del partido llegaron los últimos cambios: a los 43 del complemento, ingresó un lateral por otro lateral, Sarachi por Lautaro Blanco, y en tiempo de descuento, el delantero Brian Aguirre por el mediocampista Milton Delgado.
Ningún dirigente lo hizo público todavía, aunque por lo bajo vuelven a escucharse consignas tales como “continuidad, partido a partido” o la sentencia “campeón del torneo Apertura o nada”. El futuro de Fernando Gago en Boca, claro está, se encuentra cada vez más complicado.
