Richard Sánchez ya posó con la camiseta de Racing
En Avellaneda lo venían esperando desde que empezó el mercado de pases. Tras la salida de Baltasar Rodríguez a Inter Miami, y la liberación del cupo, el paraguayo arribó desde América de México y firmó contrato por cuatro años.
La espera terminó y Richard Sánchez ya es jugador de Racing: este miércoles tuvo su primer entrenamiento bajo las órdenes de Gustavo Costas y no se descarta que forme parte del banco de suplentes el domingo próximo ante Independiente.
El mediocampista paraguayo llegó a cambio de tres millones de dólares por la totalidad de su pase, luego de haber militado en América de México durante cinco años y medio. El surgido de Olimpia firmó contrato por cuatro años, hasta diciembre de 2028.
Costas ya lo vio con la remera de entrenamiento de la “Academia” este miércoles y, junto a su cuerpo técnico, evaluarán al volante de 28 años para determinar si será o no parte del banco este domingo, cuando Racing visite al “Rojo” en el clásico de Avellaneda, a partir de las 16.
Sánchez fue siempre del deseo del nuevo presidente de la entidad albiceleste, el ídolo Diego Milito. Estuvo entre las posibilidades para reforzar al equipo desde que comenzó el mercado de pases y, sobre todo, desde que se marchó Juan Fernando Quintero a América de Cali, de Colombia.
Haberse desprendido de Baltasar Rodríguez, quien este lunes fue presentado en Inter Miami -donde será compañero de Lionel Messi y compañía-, le permitió ir en busca nuevamente del futbolista de América por la liberación del cupo de extranjeros
EL VIDEO CON EL QUE RACING RECIBIÓ A SÁNCHEZ EN SUS REDES OFICIALES
LOS NÚMEROS DE RICHARD SÁNCHEZ
Durante su estadía en América, club al que arribó en agosto de 2019, el paraguayo se consagró campeón seis veces. Disputó 210 partidos oficiales, en los que marcó 18 goles y aportó 27 asistencias.
En Olimpia, donde debutó como profesional, jugó 72 encuentros. Anotó cinco tantos y entregó un pase gol. También suma 33 apariciones con la camiseta de su selección, la de Paraguay, donde acumula tan solo un grito.
